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Dune: Awakening conquista Arrakis con una experiencia inmersiva, pero su combate aún necesita afinarse

Actualizado el: 6/12/2025
Dune: Awakening conquista Arrakis con una experiencia inmersiva, pero su combate aún necesita afinarse
Dune: Awakening es un ambicioso MMO de supervivencia ambientado en el icónico universo de Arrakis. A través de su impresionante ambientación, mecánicas desafiantes y una narrativa fiel al lore original, el juego logra una inmersión única para fanáticos y nuevos jugadores por igual. Sin embargo, no todo brilla bajo el sol abrasador del desierto: su sistema de combate aún tiene fallas importantes que impiden que la experiencia sea perfecta. En Mexgamer.com, te contamos todo lo que debes saber sobre este nuevo y polémico lanzamiento.

Un mundo hostil y envolvente en medio de las dunas

La ambientación y el diseño de mundo son el punto más fuerte de Dune: Awakening

Funcom ha logrado algo que muchos títulos con licencias famosas no alcanzan: capturar la esencia del universo del que provienen. Dune: Awakening nos sitúa en una Arrakis viva, letal y fascinante, donde la supervivencia no solo depende de tus decisiones, sino también del respeto hacia su geografía y amenazas naturales.

Explorar este mundo desértico es una experiencia visual y sonora que cautiva. Los efectos climáticos como las tormentas de Coriolis, y las imponentes apariciones de los gusanos de arena, no solo aportan espectacularidad visual, sino que afectan directamente la jugabilidad, haciendo que cada incursión fuera de tu base se sienta como una misión de alto riesgo.

Incluso quienes no son fanáticos del lore de Dune pueden apreciar la belleza y el peligro de este mundo. Sin embargo, quienes conocen la historia disfrutarán aún más al ver reflejados elementos como las facciones Atreides y Harkonnen, que ofrecen rutas diferentes con acceso a contenido exclusivo. El sistema de Landsraad, que permite a los jugadores votar decretos y buffs globales, es un excelente ejemplo de cómo se ha integrado la narrativa al gameplay.

Mecánicas de supervivencia exigentes pero bien integradas

El sistema de supervivencia honra el universo de Dune, aunque puede ser frustrante para algunos jugadores

Dune: Awakening no es un juego para impacientes. Su estructura sigue el modelo clásico de los MMO de supervivencia, con un loop basado en recolección de recursos, crafteo, construcción y enfrentamientos. Pero aquí, la gestión del agua y la exposición solar añaden un nivel de desafío que lo distingue.

La deshidratación no solo te mata lentamente, sino que limita tu vida máxima y tu capacidad para reaccionar. A esto se suma el golpe del “Sunstroke”, que ralentiza tus acciones y drena tu energía rápidamente. Aunque puedes invertir en habilidades como "Tolerancia al Sol" para mitigar estos efectos, el aprendizaje inicial puede ser duro.

Sumado a esto, cada tormenta puede destruir tu base o vehículos, obligándote a reconstruir constantemente. No es una mecánica injusta, sino un reflejo de lo hostil que es Arrakis. Para los que buscan una experiencia de supervivencia realista e inmersiva, este es uno de los aspectos más atractivos del título.

Crafteo profundo pero con una curva de progresión empinada

El sistema de creación de objetos y estructuras es rico, pero se vuelve repetitivo en el midgame

Uno de los aspectos más ambiciosos del juego es su sistema de crafteo. Comenzar es sencillo: construir una base y fabricar armas básicas requiere recursos fáciles de obtener. Pero a medida que avanzas hacia nuevas regiones, el costo y la cantidad de materiales necesarios se disparan.

Este diseño parece intencional, probablemente para asegurar una larga vida útil al juego. Sin embargo, puede volverse frustrante para jugadores solitarios o casuales. Es aquí donde trabajar en equipo cobra importancia, aunque el ritmo sigue siendo lento incluso con aliados.

La buena noticia es que, gracias al magnífico diseño del mundo, esta “molienda” no se siente completamente tediosa. La búsqueda de materiales se convierte en una excusa para explorar más de Arrakis y sumergirse en su atmósfera. A pesar del grind, el sistema recompensa a quienes se comprometen con la experiencia a largo plazo.

Libertad de personalización y construcción con un combate que decepciona

La expresión del jugador está bien lograda, pero el combate no cumple con las expectativas

Dune: Awakening permite a los jugadores crear personajes únicos, eligiendo desde su planeta natal hasta su mentor, lo que influye en sus habilidades iniciales y en ciertas ventajas narrativas. El sistema es más inmersivo que estratégico, reforzando el vínculo con el universo de Dune.

En cuanto a la construcción de bases, el juego destaca por la libertad que ofrece. La variedad de estructuras y decoraciones recuerda a títulos como Fallout 76, permitiendo que cada base sea un reflejo del jugador. Aquí no hay fallos notables: construir se siente intuitivo y satisfactorio.

Lamentablemente, no se puede decir lo mismo del combate. Aunque el juego introduce técnicas cuerpo a cuerpo como parry y ataques especiales, en la práctica estas mecánicas se sienten torpes. El sistema favorece el combate a distancia, dejando en desventaja a quienes prefieren el sigilo o el cuerpo a cuerpo.

La falta de balance entre estilos de combate y la rigidez en las animaciones hacen que los enfrentamientos sean poco memorables. En lugar de intensos duelos o escaramuzas estratégicas, muchas peleas se sienten como obstáculos necesarios para continuar con el farmeo o las misiones.

Rendimiento técnico notable y una base sólida con áreas a pulir

Dune: Awakening es uno de los MMO más estables de su tipo en su lanzamiento, pero no está exento de errores

En una era donde muchos juegos online llegan al mercado llenos de bugs, Dune: Awakening sorprende con una experiencia pulida. Las tasas de fotogramas son estables, los bugs son mínimos, y el juego funciona de forma fluida incluso en momentos de alta carga gráfica.

Problemas como clipping o errores al escalar se presentan ocasionalmente, pero Funcom ha implementado herramientas como un botón de “desatascar” que soluciona muchos de estos casos. Son detalles menores que no arruinan la experiencia, aunque sí pueden sacarte momentáneamente de la inmersión.

Gráficamente, el título luce impresionante. Con una tarjeta gráfica potente, los paisajes de Arrakis son un verdadero espectáculo, especialmente durante tormentas o al observar el movimiento de los gusanos de arena. Es evidente que hubo un esfuerzo por mantener la fidelidad visual del universo de Dune, y ese esfuerzo se nota.

En resumen, Dune: Awakening se siente como un título que sabe lo que quiere ser. No trata de innovar en todos los frentes, pero lo que hace bien, lo hace con pasión y respeto por la obra original. Solo necesita pulir su sistema de combate para estar a la altura de sus otras virtudes.