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¿Qué habría pasado si las secuelas de The Order: 1886 realmente existieran? El oscuro universo tenía mucho más por ofrecer

Actualizado el: 6/11/2025
¿Qué habría pasado si las secuelas de The Order: 1886 realmente existieran? El oscuro universo tenía mucho más por ofrecer
The Order: 1886 fue concebido como el primer paso de una ambiciosa trilogía que nunca llegó a materializarse. A pesar de su despliegue cinematográfico y su intrigante ambientación steampunk, su tibia recepción crítica truncó un universo que pudo haber ofrecido mucho más. En Mexgamer.com te contamos todo lo que se perdió con la cancelación de sus secuelas y cómo pudieron haber revolucionado el género con sus prometedoras ideas.

El inicio de una trilogía frustrada

The Order: 1886 fue solo el primer capítulo de una historia mucho más grande que jamás vio la luz

Cuando The Order: 1886 se lanzó en 2015 para PlayStation 4, fue presentado como el inicio de una trilogía. El estudio Ready at Dawn tenía una visión clara: construir una narrativa épica que evolucionara con cada entrega, comenzando con el Londres alternativo lleno de licántropos y tecnología steampunk.

Sin embargo, a pesar de su apartado visual impresionante, el juego fue duramente criticado por su corta duración, jugabilidad limitada y excesivo enfoque en lo cinematográfico. La puntuación promedio de 63 en Metacritic resultó ser un golpe letal para las secuelas planeadas. Sony, al no estar convencido del rendimiento comercial ni crítico, decidió archivar los ambiciosos planes de The Order: 1891 y The Order: 1899, dejando a los fans con más preguntas que respuestas.

Las ideas que prometían cambiar el juego

Las secuelas iban a expandir el universo y transformar la experiencia de juego por completo

Según entrevistas y documentos internos filtrados, las secuelas habrían apostado por un enfoque mucho más dinámico. The Order: 1891 habría introducido nuevas facciones, entornos más amplios, enemigos sobrenaturales más variados y un sistema de combate profundamente renovado. También se hablaba de introducir órdenes rivales, exploración global y conflictos políticos históricos mezclados con fantasía oscura.

Por su parte, The Order: 1899 proyectaba la narrativa hacia el siglo XX, justo en el contexto previo a la Primera Guerra Mundial. El potencial de mezclar armas steampunk con tecnología bélica real ofrecía un terreno fértil para una ambientación radicalmente distinta, con nuevos dilemas morales, enemigos mecanizados y conflictos a escala global.

Un universo con enorme potencial narrativo

El lore de The Order ofrecía historias ricas que nunca se exploraron por completo

El personaje de Sir Galahad apenas comenzó su viaje en el primer juego. Las secuelas pretendían explorar su rol dentro de una Orden cada vez más cuestionada, e incluso su posible traición o redención. También se esperaba descubrir más sobre los orígenes de los licántropos, el uso del misterioso "Blackwater" y los secretos de la corona británica en su lucha contra lo sobrenatural.

Además, el salto temporal entre juegos permitía abordar la evolución social y tecnológica del mundo. La lucha entre tradición y modernidad, y el impacto de los avances científicos sobre el equilibrio de poder, iban a ser temas centrales. Este tipo de narrativa habría aportado un nivel de profundidad y madurez que pocos juegos de acción intentaron en esa época.

Las secuelas iban a apostar por mecánicas más abiertas, multijugador y personalización profunda

Uno de los principales puntos débiles de The Order: 1886 fue su estructura excesivamente lineal. Los planes para sus continuaciones incluían niveles semimundo abierto, misiones con múltiples rutas, entornos destructibles y libertad de elección en combate. Se pensaba introducir también un sistema de personalización de armas y habilidades, y opciones de diálogo que afectaran la historia.

Lo más innovador sería la incorporación de un modo multijugador, que permitiría formar escuadrones de caballeros y enfrentar amenazas cooperativamente. Este enfoque no solo habría ampliado la rejugabilidad, sino que también permitiría una nueva dimensión estratégica al juego, con roles diferenciados y estilos de combate únicos según el jugador.

La oportunidad perdida que aún duele

The Order tenía todo para convertirse en una franquicia icónica, pero el momento nunca llegó

Con las consolas más potentes, y una comunidad ávida de historias profundas y jugabilidad flexible, las secuelas de The Order pudieron haber sido el renacimiento de una IP con mucho potencial. Los desarrolladores de Ready at Dawn incluso afirmaron que las pruebas internas de gameplay superaban en calidad a lo que finalmente se publicó, lo que sugiere que ya estaban listos para enmendar los errores del primer título.

Lamentablemente, tras su cancelación, el estudio viró hacia otros proyectos, incluyendo experiencias de realidad virtual, y la saga quedó en el olvido. Hoy, los fans solo pueden especular sobre lo que pudo haber sido: una saga steampunk con el peso de una franquicia de culto, que evolucionara con el jugador y se adaptara a las nuevas generaciones de consolas.