Nintendo Switch 2 no solo mejora el presente, también reconecta con el pasado.
Con la llegada de la Nintendo Switch 2, muchos jugadores han experimentado un salto gráfico y técnico significativo, especialmente quienes vienen de modelos antiguos como la edición Let's Go Pikachu & Eevee de 2018. Aunque no es la consola más avanzada del mercado, la mejora en framerate, gráficos y la interfaz de usuario han dejado satisfechos a gran parte de su comunidad.
Sin embargo, para algunos, la verdadera revolución de la Switch 2 no es solo su capacidad técnica, sino lo que habilita emocionalmente. Es el caso de quienes habían perdido conexión con ciertas franquicias de Nintendo por las limitaciones de la consola anterior. Hoy, la Switch 2 es un portal a revivir historias olvidadas… y en este caso, a retomar una relación inconclusa con Donkey Kong.
Un cartucho en una Game Boy maltratada fue el inicio de una obsesión infantil.
La historia comienza en la infancia de un jugador que recuerda con cariño su primera consola: una Game Boy heredada y deteriorada. Entre los pocos juegos que tenía, había un cartucho transparente de Donkey Kong Country para Game Boy Color. Aunque era incompatible con su consola, la imagen de Donkey Kong quedó grabada en su memoria infantil.
Fue años después, con una Game Boy Advance SP azul, que finalmente pudo jugar la versión de Donkey Kong Country de 2003. A pesar de ser considerada inferior al original de SNES, para él fue una experiencia inolvidable: música envolvente, escenarios vibrantes, y misiones de vagoneta que combinaban frustración con diversión. Tanto marcó este juego, que incluso décadas después aún recuerda la música del jefe final, King K. Rool, resonando en su mente.
Durante años, Donkey Kong permaneció como un recuerdo estático.
Después de esa experiencia inicial, por razones que él mismo no comprende del todo, no volvió a jugar ningún otro título de Donkey Kong. Ni las secuelas de Country, ni las versiones de Nintendo 64, ni los títulos lanzados en la Nintendo Switch original. No fue una decisión consciente, simplemente no encontró el impulso necesario para regresar a la franquicia.
Pero esa indiferencia terminó con la llegada de la Switch 2 y el anuncio de Donkey Kong Bananza, un nuevo título que ha logrado despertar su interés como ningún otro juego de la serie en más de dos décadas.
Un nuevo juego y una nueva consola marcan el regreso perfecto a la franquicia.
Donkey Kong Bananza se ha convertido en el título más esperado del año para este jugador. ¿Las razones? En primer lugar, la emoción por ver lo que la Switch 2 es capaz de hacer en su máxima expresión. En segundo lugar, Bananza parece alejarse del formato tradicional 2D y se acerca más a un plataformas en 3D, género que él prefiere por encima de los desplazamientos laterales clásicos.
Además, el estilo desenfadado, colorido y “relajado” del juego encaja perfectamente con sus necesidades actuales como jugador: experiencias entretenidas sin la carga emocional intensa de juegos como The Last of Us o God of War: Ragnarok. El dinamismo de Bananza, sumado a mecánicas de destrucción similares a las vistas en Red Faction, lo convierten en el punto de entrada ideal para volver al universo de Donkey Kong.
Antes de Bananza, una maratón con todo lo que se perdió parece inminente.
A un mes del lanzamiento de Donkey Kong Bananza, este jugador ya contempla un recorrido por la historia completa de la franquicia. Con Nintendo Switch Online ofreciendo juegos clásicos como Donkey Kong Land, y con varios títulos disponibles en la eShop, el acceso es más fácil que nunca.
También espera que los juegos de Donkey Kong lanzados para la Switch original se vean y se sientan mejor en la Switch 2, gracias a su renovado hardware. Este impulso podría ser el catalizador para una exploración más profunda de una serie que siempre estuvo presente en el imaginario colectivo, pero que para él había quedado congelada en el tiempo.
La historia de este jugador es un ejemplo de cómo las consolas no solo abren nuevas oportunidades, sino que también sanan viejas cuentas pendientes. Gracias a la Nintendo Switch 2 y a la promesa de Donkey Kong Bananza, una obsesión infantil de hace 22 años está por renacer con más fuerza que nunca.