La mangaka prefiere dedicar sus momentos libres a sus hijos en lugar de navegar en internet
Hiromu Arakawa dejó en claro en una entrevista reciente que su ausencia en redes sociales tiene una razón muy sencilla pero poderosa: el tiempo. Para una artista que trabaja 365 días al año, cada segundo cuenta. Y como madre, prefiere invertir ese escaso tiempo libre en compartirlo con sus hijos, antes que participar del flujo constante de publicaciones digitales.
El trabajo de mangaka es extremadamente demandante: no solo se trata de dibujar páginas, sino de construir tramas, diseñar personajes, manejar el ritmo narrativo y cumplir con fechas de entrega rigurosas. Si a eso se le suma la crianza, es lógico que Arakawa vea las redes sociales como una distracción innecesaria más que una herramienta útil.
En lugar de tuitear, Arakawa canaliza sus emociones a través de sus obras
Mientras muchos artistas utilizan las redes sociales como medio para compartir sus opiniones o reflexiones, Arakawa encuentra en el manga su principal forma de desahogo. Según sus propias palabras, ella “se desahoga dibujando”. Esto explica en parte por qué sus obras resuenan tanto emocionalmente con el público: no son solo historias, son ventanas a su mundo interior.
En títulos como Fullmetal Alchemist y Silver Spoon, los lectores pueden sentir esa conexión genuina entre autora y obra. Los dilemas morales, el drama familiar o la melancolía rural no necesitan explicaciones en redes: están presentes, vívidos, en cada viñeta que Arakawa crea.
Antes fue activa en internet, pero la fama trajo consecuencias inesperadas
Lo curioso es que Arakawa no siempre estuvo desconectada del mundo digital. En los primeros años de internet, solía participar en foros de historia, donde incluso conoció a colegas que luego la ayudaron a dar el salto a Tokio. Tenía su propio sitio web y un tablero de mensajes para fans, lo cual era bastante común en esa época.
Todo cambió cuando Fullmetal Alchemist se convirtió en un fenómeno. El sitio fue hackeado, el administrador perdió el control y la página tuvo que ser cerrada justo antes del estreno del anime. Además, Arakawa mencionó una experiencia aterradora: en los círculos doujinshi de ese entonces, a veces se imprimían direcciones personales, lo cual llevó a que fans obsesivos aparecieran en las casas de algunos artistas. Esa invasión de la privacidad dejó una marca duradera en su decisión de mantenerse lejos del foco público digital.
Evita los comentarios masivos para proteger la integridad de sus tramas
Más allá del tema de la privacidad, Arakawa también explicó que mantenerse alejada de los foros y redes es una forma de proteger su proceso creativo. En la entrevista, compartió la historia de un colega que, tras leer constantemente los comentarios de 2channel, terminó modificando su historia en función de las opiniones de los lectores… y eso perjudicó seriamente la calidad del manga.
Ella lo resume con claridad: si los fans adivinan correctamente el rumbo de la historia, pueden pensar que ella cambió el guion para evitar parecer predecible. Y si no adivinan, podrían creer que cambió el rumbo para complacerlos. Al mantenerse distante de estos comentarios, Arakawa puede desarrollar la historia que realmente quiere contar, sin sentirse presionada o influenciada.
Es una postura que va en contra de la actual obsesión por complacer al público en tiempo real, pero que preserva la autenticidad narrativa, algo que muchos autores están perdiendo en la era del feedback inmediato.
Arakawa no está completamente aislada, pero elige canales más controlados
Aunque no participa activamente en redes sociales, Arakawa no ha cortado por completo el contacto con su audiencia. Reveló que sí lee comentarios, pero únicamente en plataformas que ella considera seguras y más tranquilas, como Gangan Online, donde publica su manga digitalmente, o en YouTube, donde a veces revisa las opiniones sobre adaptaciones como Noble Farmer.
Esta estrategia le permite mantenerse al tanto del pulso del público sin exponerse al caos o a la toxicidad que puede encontrarse en redes como Twitter (actualmente X). Además, demuestra que no está desconectada del todo del ecosistema digital: en su manga Yomi no Tsugai incluso hizo una referencia a un antiguo meme de Fullmetal Alchemist, el famoso “Odio a los mocosos perceptivos”, lo que indica que sigue con atención ciertas tendencias virales.\
Hiromu Arakawa es un ejemplo poco común en el mundo del manga moderno. Mientras otros artistas buscan visibilidad constante en redes sociales, ella elige el silencio digital para enfocarse en lo que más le importa: su familia y su arte. Su decisión no solo resalta la presión que existe sobre los creadores hoy en día, sino que también reivindica la idea de que el talento y la autenticidad no necesitan likes para brillar.
En Mexgamer.com, donde te traemos las noticias más relevantes del anime y la cultura otaku, celebramos la forma única en que Arakawa mantiene viva su voz. Su historia nos recuerda que a veces, el mejor contenido nace lejos del ruido digital, en el silencio de una mente que solo necesita una hoja en blanco y una pluma para cambiar el mundo.